Considerada como una de las delegaciones más representativas de las fiestas de los Lunes del Cerro, las Chinas Oaxaqueñas han sido por tradición las primeras en cautivar a propios y extraños con los acordes del Jarabe del Valle.
Fue iniciado por la fallecida, Genoveva Medina viuda de Márquez, quien tuvo la idea de conformar un grupo de danza de mujeres, que representara al barrio pobre, plaza del pueblo, hogar de los artesanos y comerciantes, sede de numerosas actividades comerciales y artesanales de la Oaxaca de inicios del siglo pasado; que habitaban en el Barrio de la China.
Esta delegación tiene como antecedente su primera participación el 5 de febrero de 1957, cuando las autoridades municipales, las invitaron a participar con un desfile en el primer Lunes del Cerro.
Las mujeres van ataviadas con la gala de sus mejores trajes, que consta de una falda de amplio vuelo, cortada en lienzos de satín con blonda española haciendo figuras diversas. El rebozo es seda de colores, significa un símbolo de la maternidad, la blusa es en corte de camisa de cajón con aplicaciones de bordados y tejidos. Finalmente la mascada sirve para ocultar a la vista los pechos, y zapatillas de charol.
Complementan el atuendo del traje joyas de oro, y sobre la cabeza una canasta de flores con figuras caprichosas.
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